HISTORIA
En 2023 iniciamos nuestro proyecto familiar. Terra Silis continúa el espíritu iniciado por los monjes del Monasterio de San Pedro de Montes. Como reflejo de nuestra dedicación, nuestros vinos son una expresión única de las Tierras del Sil y fusionan la tradición vitivinícola con una visión moderna y respetuosa.
«Jóvenes, escuchad a un anciano a quien los ancianos escuchaban cuando era joven» — Augustus
25 a.C.
La conquista del noroeste
Un joven Octavio Augusto se desplaza personalmente al noroeste para poner fin a las Guerras Cantábricas y finalizar la conquista de toda la península Ibérica. De su paso queda huella en una tabla de bronce hallada en Bembibre.
En su busca por el poder y el oro, Roma cohesiona a Hispania.
15 a.C.
Gallaecia y sus primeros Caminos
El ahora Emperador Augusto reorganiza la región e inaugura capitales, caminos y administración. Nacen Lucus, Bracara y Asturica, conectadas por las Vías XVII y XIX.
Estos primeros caminos terrestres permiten transportar productos como el vino comunicando valles y culturas.
s. I d.C.
Plinius y Liber Pater
En Las Médulas, un joven Cayo Plinio, apodado el Viejo, controla la extracción de oro mientras escribe sobre la viticultura y el vino del Imperio en su Naturalis Historia.
Aguas abajo del río Sil, un comerciante de vinos llamado Cayo Vetio Felicio erige un altar dedicado a Liber Pater, el antiguo dios agrícola del vino.
La cultura de la vid, el vino y el mercado son un hecho.
650 AD
Semillas en el Silencio
San Fructuoso, hijo del dux de Gallaecia, funda el Monasterio Rupianense en el Valle del Oza —a los pies de los montes Aquilanos— y junto a un antiguo castro. Allí, como esbozo de un estilo de vida austero y agrícola, el silencio habla en el lenguaje del cenobitismo.
Se inicia una organización del paisaje bajo el patrocinio de un abad y unos monjes que roturan, siembran, y cuidan la tierra.
695 AD
Eremitismo y monaquismo
San Valerio abandona Compludo para retirarse a una cueva en el Valle del Silencio. Tras años de aislamiento, el rey Ervigio le concede el derecho de vivir en el Monasterio. Allí no sólo enseña a los monjes rupianenses, también copia y escribe los primeros testimonios de la vida monacal.
Nos enseña el valor de la cultura y las enseñanzas de los maestros, aun enfrentando las dificultades más insalvables.
795 AD
La unión con Europa
El rey Alfonso II peregrina por el primer Camino de Santiago. Gracias a sus relaciones con Carlomagno surgirá la ruta del Camino Francés, conectando la Tierra del Sil con la órbita franca.
El vino local se convierte en símbolo de acogida y recibimiento del foráneo.
892 AD
Renace la Tebaida desde el Valle del Silencio
San Genadio y sus 12 discípulos revitalizan el casi abandonado monasterio Rupianense con el beneplácito del rey Alfonso III y el Obispo Ranulfo. Erige edificios, funda iglesias, rotura tierras, planta viñedo y renombra el monasterio consagrándolo a San Pedro y San Pablo. Transforma el Valle del Silencio en una tierra fértil de oración, trabajo y vino.
El año fundacional: aquí nació la tradición vitícola monástica que nos inspira, el corazón simbólico de Terra Silis.
918 AD
Ordoño II y la gran donación
El rey Ordoño II confirma a Genadio, ahora Obispo de Astorga, la propiedad de todo el Valle de Valdueza, libros litúrgicos y alhajas para el culto. Los monjes consolidan su poder, roturan nuevas viñas y fundan nuevas iglesias. Son el primer monasterio de Hispania en adoptar la regla de San Benito en lugar de la heredada de San Fructuoso.
La vid es símbolo del sustento y la prosperidad.
1076 AD
Viñedos por el perdón
El conde Pelayo, en busca de redención por sus crímenes contra el monasterio, dona viñas en Priaranza. Otros nobles bercianos seguirán su ejemplo donando sus propiedades a los monjes.
El vino es un medio de alcanzar el reposo espiritual, y el viñedo la forma de expiar culpas y asegurar la memoria eterna.
1081 AD
Los Valles del Sil y sus afluentes
Desde el s. XI más de 100 documentos citan diversas fincas y viñas que pasan a manos del monasterio, que va extendiendo su influencia siguiendo las fronteras naturales de la margen izquierda del Sil, La Cabrera, Valdeorras e, incluso, Astorga y La Bañeza.
Nace el mapa vitícola, con las redes fluviales del Sil delimitando parcelas y el paisaje que hoy conocemos.
1093 AD
Pelgius y el cisma benedictino
El monasterio de San Pedro de Montes se convierte en escenario del choque entre el rito hispánico tradicional y la nueva ola reformista llegada de Borgoña. El rey Alfonso VI, con el apoyo del Papa Gregorio VII y sus dos yernos borgoñones, impone la reforma benedictina. El conflicto divide al monasterio durante más de una década.
En 1093 aparece una figura capaz de sanar la fractura entre las dos facciones irreconciliables: Pelgius, abad del bando legitimista, es aceptado por toda la comunidad como símbolo de paz y concordia. Su liderazgo une lo antiguo y lo nuevo, y permite que San Pedro de Montes abrace la espiritualidad de Cluny sin perder su alma berciana.
Nuestro vino lleva su nombre porque, como él, Pelgius busca el equilibrio de mirar al futuro con un sentido de origen.
s. XII
El esplendor de los monjes viticultores
Con el patrocinio de reyes como Urraca I y Alfonso VII, el poder de San Pedro de Montes crece. Amplían sus tierras, construyen bodegas y el vino encuentra su mercado a través del Camino de Santiago. Aunque los viñedos del Bierzo son los más prestigiosos, no se olvidan de expandirlos por La Cabrera y Valdeorras. La primera, por su envidiable altitud y aspereza; la segunda, por ser tierra de gran calidad, aunque más alejada.
La vid será su fuente de riqueza y desarrollo durante dos siglos.
1218 AD
El abad Marcos contra los templarios
Tras el privilegio real de 1211 otorgándoles la propiedad de Ponferrada, los templarios reclaman también el Valle del Silencio. Los monjes de San Pedro de Montes, bajo el liderazgo del abad Marcos, resisten con documentos a las espadas. Archivan, ordenan, y modernizan su biblioteca recordando las enseñanzas de San Valerio preparándose para años de pleitos.
Mientras la influencia del monasterio se empieza a apagar, los monjes se erigen como guardianes de la tierra y se aferran a lo esencial: su independencia, su archivo… y sus viñas, que siguen trabajando incansablemente.
1506 AD
Reforma y subordinación
Los Reyes Católicos imponen un nuevo orden en las relaciones entre Monarquía e Iglesia: se acaban los abades vitalicios y la acumulación de propiedades monásticas y su gestión libre. Como el resto de benedictinos, San Pedro de Montes será parte de la Congregación de San Benito de Valladolid.
Aunque la tierra queda en manos laicas y ya no pertenece a los monjes, su influencia pervive.
s. XVI
Explorando nuevos mercados
Alejado del poder eclesiástico, el vino berciano gana prestigio en las Cortes de León y Castilla. El predominio de Ponferrada sobre otras villas provoca varias tensiones que obligan al Concejo General a regular los precios del vino.
El origen del vino se convierte en motivo de orgullo local y símbolo de distinción.
s. XVII
San Pedro resurge
Gracias a construcción de las herrerías de Linares y Pombriego y el redescubrimiento de la tierra del Bierzo como fuente minera, el monasterio logra recuperarse de las penurias económicas que venía arrastrando desde su integración en la Congregación de Valladolid y vive una segunda edad de Oro.
1774 AD
El Bierzo, revelación para un viajero ilustrado
Hew W. Dalrymple realiza el Grand Tour por España como parte de su educación elitista. En Travels through Spain and Portugal habla de la impresión que le provocaron las cumbres nevadas apenas comenzado septiembre y por como los viñedos se podían ver por todo el camino que discurría por Molinaseca, las colinas del río Boeza, Camponaraya y Villafranca del Bierzo.
El vino del Bierzo despertará la curiosidad de la élite británica y su historia será escrita desde Londres.
1808 AD
Los ingleses descubren los grandes blancos bercianos
Durante la Guerra de la Independencia, los soldados británicos defienden las tierras del Bierzo contra las tropas napoleónicas y descubren sus vinos blancos: frescos, aromáticos, inesperados. Quedan fascinados.
Serán los primeros embajadores internacionales y el vino blanco berciano hablará en inglés.
1835 AD
La exclaustración y la conquista del Nuevo Mundo
El presidente del Consejo de Ministros, Juan Álvarez Mendizábal, aprueba el proyecto de desamortización de todos los monasterios españoles. Exclaustrados los últimos monjes, los edificios quedan completamente abandonados y en ruinas.
El Bierzo entra en la modernidad gracias, por tercera vez, a la minería. El vino, fruto del extremo minifundio, cruza hacia América gracias a los almacenistas. Les seguirán las cooperativas. Es el tiempo de tintos y claretes, también de la aparición de la Mencía como variedad emblemática tras el desastre de la filoxera.
2023 AD
Terra Silis: el renacer de la Tierra del Sil
Tras años de olvido, el espíritu de San Pedro vuelve a servir de inspiración. Terra Silis toma su testigo para escribir un nuevo capítulo de un trabajo inconcluso.